El impuesto a las ilusiones - Los púgiles deberán inscribirse en la AFIP. Según la reglamentación de la Federación Argentina de Box, quienes peleen de modo profesional deberán pagar monotributo desde 2015
Raúl Adriazola
adriazola.raul@diariouno.net.ar
Los boxeadores miran con incredulidad cuando se les habla del tema, casi no entienden nada, y lo que no entienden son los objetivos, y mucho menos los beneficios que lograrán al ponerse en vigencia la nueva reglamentación que implementará a partir del 2015 la entidad que regula en el país la actividad del boxeo.
A partir del primer minuto del próximo año, los pugilistas tendrán que estar inscriptos en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como monotributistas para poder estar reglamentariamente habilitados por la Federación Argentina de Boxeo (FAB).
Entre las disposiciones y nuevas políticas de la AIBA (Asociación Internacional del Boxeo Amateur), que permite ahora un “amateurismo marrón”, promocionando torneos donde se mezclan púgiles aficionados con profesionales, más estas disposiciones de la FAB, será muy extraño que un boxeador quiera sacar su licencia al cumplir los 20 años, costumbre tan arraigada en nuestro deporte.
La idea, al principio parece muy buena, ya que le permite al boxeador tener una obra social y hacer sus aportes jubilatorios, o que lo insertaría socialmente,dejando de lado la triste imagen del púgil retirado e indigente. Pero seguramente no se tuvo en cuenta o se desconoce el medio en que se desarrolla esta actividad deportiva en el país.
Si se sacan cuentas rápidas, y se tiene en cuenta que un deportista debutante (pelean a cuatro asaltos), cobra algo mucho menor de mil pesos por round, y se lo programa, promedio, tres o cuatro veces al año, significa que deberá pagar para boxear, ya que el monotributo se paga por adelantado y todos los meses.
El valor mínimo en la AFIP es para la categoría B, que debe abonar actualmente 429 pesos.
Mirada autorizada
Una palabra más que autorizada es la de Natalio Oscar Ringuito Bonavena, el hijo del recordado Ringo, aquel peso pesado argentino que brillara en una época de oro para la categoría, con figuras como Muhammad Alí. Ringuito, en una excelente nota al sitio web Primer Guante, ademas de conocer desde adentro el ambiente, es palabra más que autorizada por ser además contador público. Bonavena destacó: “Es muy complejo porque el boxeador no es una persona que está en relación de dependencia y cobra todos los meses su sueldo”. Y luego, enfatizó: “Muchachos, acá alguien está equivocado. Porque perjudican al boxeador. Te van a decir que no,
porque le van a dar una jubilación y obra social, ¿Pero si no tiene la plata para pagarla? El tema acá es la plata, ¿Cómo lo paga? ¿Quién lo paga?”, comentó.
La reglamentación de la FAB En el Reglamento Argentino de Boxeo, en su parte III del Boxeo Profesional Masculino y la parte V del Boxeo Profesional Femenino, se incorporó el siguiente inciso dentro del art. 18: “Los boxeadores tendrán que estar inscriptos en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y proporcionar sus número de CUIT y recibo del último pago o comprobante de inscripción, que certifique que se encuentran
activos y con el alta otorgada en dicho sistema”.
Esta disposición tendrá validez y será de cumplimiento obligatorio a partir del 1 de enero de 2015 para todos aquellos púgiles que tramiten por primera vez su licencia de boxeador profesional. En tanto, quienes tengan la licencia otorgada con anterioridad al 1 de enero de 2015, se les proporcionará un período de gracia para regularizar su situación, que se extenderá hasta el 30 de junio de 2015”, cierra la reglamentación.
DIARIOUNO
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