Quizá no al nivel de Brasil, Alemania, España o Argentina, Bélgica está encuadrado entre los candidatos, a priori, a llegar a la final de este Mundial. Y al revés de los otros favoritos, los belgas debutaron con una producción y un resultado muy convincentes. Ganaron, gustaron y golearon.
El poderío ofensivo de los Diablos Rojos había quedado en evidencia durante las Eliminatorias, que le dieron el pase a Rusia, convirtiendo 43 goles en 10 partidos. Esa contundencia se ratificó en el segundo tiempo ante la debutante y entusiasta Panamá.
Abundancia de variantes, capacidad para aprovechar los espacios y sorprender, transiciones veloces, interesantes asociaciones colectivas y voracidad por atacar pero sin desesperarse, fueron los condimentos del equipo dirigido por el español Roberto Martínez.
Demasiado para un rival inexperto y con pocas luces, más allá de su concentración y voluntad, como Panamá. Desde el comienzo el dominio de Bélgica resultó notorio. Al primer tiempo solamente la faltó el gol. Eden Hazard desnivelando por derecha, Dries Mertens por izquierda, Kevin De Bruyne apareciendo desde el medio y Romelu Lukaku, como referencia de área, les hicieron pasar una tarde complicada a los defensores panameños. De todos modos cerraron el primer tiempo con el resultado en cero, consecuencia de la falta de definición de un equipo que llegaba mucho y no concretaba.
La canilla del gol se abrió en el segundo tiempo. Y el chorro de agua fue muy potente. De entrada nomás, a los 2 minutos, en el área saltaron a cabecear Hazard y Fidel Escobar. El rebote le quedó justo a Mertens, autor de una volea de derecha que dibujó una espléndida parábola cruzada que se clavó en un ángulo. Golazo del jugador de Napoli.
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Thibaut Courtois era prácticamente un espectador del eficiente juego de sus compañeros. El 1 belga recién tuvo participación a los 9 minutos del segundo tiempo, tapándole un mano a mano a Michael Murillo.
Lukaku marcó por duplicado para que el resultado estuviese más acorde a la realidad. En ambas definiciones se reflejó la sincronización del estilo belga. El delantero del Manchester United fue a buscar el cabezazo demoledor, ganándole la posición a Eric Davis, a los 23 minutos, tras recibir un perfecto pase cruzado de De Bruyne. Y a los 30 minutos, Hazard cruzó mitad de campo, avanzó un metros y abrió a la izquierda para la entrada de Lukaku y su posterior zurdazo goleador, ante la salida del arquero Jaime Penedo.
El técnico Hernán Bolillo Gómez había prometido tomarse dos litros de vodka si Panamá pasaba a segunda ronda. Después de este inicio, todo indica que quienes brindarán al cabo de este grupo serán los belgas.
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