BOCA RIO GALLEGOS MOSTRO LA 38 - Hace instantes, nuestro Club entrego al Consejo Federal de Fútbol, la nómina de 38 jugadores que disputarán dicho Torneo. A continuación , la lista: - Martínez, Eduardo Omar - Bucci, Cristian Daniel - Álvarez, Marcos Hernán - Boccio, Elio Andrés - Cabral, German Maximiliano - Fernández Soria, Lucas Eduardo - Olguín, Jorge Daniel - Pérez, Mario Raúl - Trino, Diego Hernán - Ceballos, Lucas Hernán - Esteche, Hernán Sergio - Fernández, Leandro Martín - Magnago, Víctor Eduardo - Insaurralde, Martín Nicolas - López, Guillermo Oscar - Lucero, Maximiliano Esteban - Méndez, Fernando Ambrosio - Sandoval, Diego Ezequiel - Sandoval, Santiago Omar - Santana, Franco Eduardo - Angelini, Esteban Alberto - Becerra, Raúl Oscar - Benitez, Pablo Denis - Espeche, Fabián Andrés - Quiroga, José Manuel - Rodríguez, Carlos Roberto - Borquez, Matías - Rosales, Mauro Jalil - Acuña, Diego Emanuel - Díaz Sandoval, Gustavo Aníbal - Ocampo, Dino Andrés - Sánchez, Cesar Alberto - Pérez , Martín Alberto - Seifi, Pablo Daniel - Zuñiga, Leandro Ezequiel - Sandoval, Dario Fabián - Pecovic, Alejandro David - Segura, Diego Gabriel *************************Gimnasia y Tiro (S) 2, Atl. Famaillá 0
Con Pérez, Gimnasia rompió el maleficio Leandro fue la figura del partido y el autor de los dos goles con los que el "millonario" despachó a Atlético Famaillá. Doña María Amelia todavía debe estar festejando, sus gritos aún deben estar retumbando en el firmamento; es que ella, la más fanática de todas, había pedido un último deseo antes de partir: Esparcir sus cenizas en la bandeja de la Leguizamón, ahí donde la "Banda" se hace sentir, ahí donde ella junto a sus hijos festejaba o se amargaba con Gimnasia y Tiro.Sus cenizas también regaron el campo de juego, ella había dicho que alguien al "albo" le había hecho un maleficio, y María Amelia iba a ayudar para terminar con tanta malaria.Y Gimnasia y Tiro en su debut rompió con ese maleficio, con esa malaria de no poder ganar en el debut de un Argentino B. Le costó y mucho, es verdad, pero el "albo" demostró que tiene "madera" para sacar un encuentro "chivo" como el de anoche ante Atlético Famaillá.Nada para rescatar de un primer tiempo pobre, feo, donde la pelota fue maltratada a más no poder. A ninguno de los dos se les cayó una idea para hilvanar alguna jugada colectiva, pero, pese a ello, y con lo limitado que se mostró en ese período, Gimnasia pudo haber llegado a la red de Orlando Pérez, pero Leandro Pérez no estuvo fino en la definición.Y el "albo" dio vuelta la historia que comenzó mal desde el vestuario, cuando Renato Riggio se enteró que no podía jugar, y se trasladó al campo de juego, cuando Alejandro Pérez debió dejar la cancha por lesión. En eso tuvo mucho que ver la "muñeca" del DT, Víctor Riggio. El "Tano" metió mano, sacó a un flojo Mariano Ghigo e hizo ingresar a Juan Carlos Cartello. Además, retocó el dibujo táctico (pasó a jugar con un 4-4-2), comenzó a defender y a atacar mejor. A esto le adosó otra actitud. Peleando cada pelota como si fuese la último.Y con el "Piojo" Cartello haciendo jugar a sus compañeros, sacó adelante un partido difícil. El primer grito llegó tras un centro de Matías Fernández, que le puso la pelota en la cabeza a Leandro Pérez. El "Flaco" se elevó y le cambió el palo al arquero (ST 5’). Esto le dio tranquilidad a Gimnasia, que metió aún más presión, controló la tibia reacción de Famaillá, y con el "Rata" Rodríguez como estandarte, comenzó a preocupar a la defensa tucumana. Fue así que el delantero presionó, robó la pelota, y ésta cayó justo en los pies de Pérez. El "Flaco" se acomodó y definió al palo más lejano de Orlando Gómez (ST 32’) para el delirio de los casi 5.000 hinchas que se llegaron hasta el "Gigante del Norte".Después Gimnasia hizo correr las agujas del reloj, sabiendo que la victoria se quedaba en casa. Esa victoria tan necesaria. Esa victoria que rompió un maleficio de muchos años.El "albo" dio el primer paso y su gente se fue ilusionada, pidiendo que esta temporada el ascenso se quede en la Vicente López.El Tribuno
Con Pérez, Gimnasia rompió el maleficio Leandro fue la figura del partido y el autor de los dos goles con los que el "millonario" despachó a Atlético Famaillá. Doña María Amelia todavía debe estar festejando, sus gritos aún deben estar retumbando en el firmamento; es que ella, la más fanática de todas, había pedido un último deseo antes de partir: Esparcir sus cenizas en la bandeja de la Leguizamón, ahí donde la "Banda" se hace sentir, ahí donde ella junto a sus hijos festejaba o se amargaba con Gimnasia y Tiro.Sus cenizas también regaron el campo de juego, ella había dicho que alguien al "albo" le había hecho un maleficio, y María Amelia iba a ayudar para terminar con tanta malaria.Y Gimnasia y Tiro en su debut rompió con ese maleficio, con esa malaria de no poder ganar en el debut de un Argentino B. Le costó y mucho, es verdad, pero el "albo" demostró que tiene "madera" para sacar un encuentro "chivo" como el de anoche ante Atlético Famaillá.Nada para rescatar de un primer tiempo pobre, feo, donde la pelota fue maltratada a más no poder. A ninguno de los dos se les cayó una idea para hilvanar alguna jugada colectiva, pero, pese a ello, y con lo limitado que se mostró en ese período, Gimnasia pudo haber llegado a la red de Orlando Pérez, pero Leandro Pérez no estuvo fino en la definición.Y el "albo" dio vuelta la historia que comenzó mal desde el vestuario, cuando Renato Riggio se enteró que no podía jugar, y se trasladó al campo de juego, cuando Alejandro Pérez debió dejar la cancha por lesión. En eso tuvo mucho que ver la "muñeca" del DT, Víctor Riggio. El "Tano" metió mano, sacó a un flojo Mariano Ghigo e hizo ingresar a Juan Carlos Cartello. Además, retocó el dibujo táctico (pasó a jugar con un 4-4-2), comenzó a defender y a atacar mejor. A esto le adosó otra actitud. Peleando cada pelota como si fuese la último.Y con el "Piojo" Cartello haciendo jugar a sus compañeros, sacó adelante un partido difícil. El primer grito llegó tras un centro de Matías Fernández, que le puso la pelota en la cabeza a Leandro Pérez. El "Flaco" se elevó y le cambió el palo al arquero (ST 5’). Esto le dio tranquilidad a Gimnasia, que metió aún más presión, controló la tibia reacción de Famaillá, y con el "Rata" Rodríguez como estandarte, comenzó a preocupar a la defensa tucumana. Fue así que el delantero presionó, robó la pelota, y ésta cayó justo en los pies de Pérez. El "Flaco" se acomodó y definió al palo más lejano de Orlando Gómez (ST 32’) para el delirio de los casi 5.000 hinchas que se llegaron hasta el "Gigante del Norte".Después Gimnasia hizo correr las agujas del reloj, sabiendo que la victoria se quedaba en casa. Esa victoria tan necesaria. Esa victoria que rompió un maleficio de muchos años.El "albo" dio el primer paso y su gente se fue ilusionada, pidiendo que esta temporada el ascenso se quede en la Vicente López.El Tribuno
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