La selección chilena perdió 1-0 en Buenos Aires: Un ingrato partido sufrió la selección chilena en su visita al Monumental de River Plate para enfrentar a Argentina. La Roja sufre un amargo traspié en Argentina y compromete su chance mundialista. Un penal de Messi quebró un trámite cerrado, donde el equipo de Pizzi terminó arrinconando al local. Chile abandonó la zona de clasificación.
Enzo Garrido Enviado especial a Buenos Aires
E n un fortín siempre ingrato (siete visitas en eliminatorias sin victorias), a Chile se le cruzó una nube negra que lo deja momentáneamente fuera de Rusia 2018.
Panorama crudo, más allá de la impronta que ratificó la Roja en Núñez. Una lucha férrea, donde los detalles terminaron por encaminar un resultado esquivo. Cuando ambos equipos le temían a la cornisa, cayó Ángel di María en el área, tras marcaje apresurado de José Pedro Fuenzalida, y el brasileño Sandro Ricci apeló a la comodidad del juez localista: pitó penal. Gol de Lionel Messi, premio suficiente para un gigante que vive de puntos, no de estética.
Chile empezó controlando la batalla del mediocampo, con los recorridos de Charles Aránguiz y la concentración del resto, pero sin fuego ofensivo. La Roja casi no pateó al arco en el primer lapso, con Alexis Sánchez generando lío lejos del área rival.
El "Niño Maravilla" hacía gestos, pedía una rebelión, porque veía a los anfitriones con extremo cuidado, casi con freno de mano, tratando de espantar sus miedos con un repliegue defensivo. Los hinchas visitantes se hacían sentir con el "vamos chilenos", porque también percibían que el asalto estaba a la mano, justo cuando Nicolás Otamendi se perdió un gol solo, tras habilitación de Messi.
En el complemento, el tocopillano tuvo el desahogo en un tiro libre, pero el travesaño evitó el festejo rojo. El ingresado Nicolás Castillo también casi emboca un zurdazo, cuando Chile le movía el rancho al equipo del "Patón" Bauza, que empezó a estirar la sábana hacia abajo (metió a Banega y sacó al "Kun" Agüero).
Pizzi recurrió al "Mago" Valdivia para conseguir el último pase, con Chile ya despeinado y al abordaje. Sergio Romero frenaba a los pasapelotas, porque la Roja hacía un forado por la punta izquierda con Sánchez y Beausejour. Castillo, otra vez, perdonó en el área chica.
Argentina terminó tirando la toalla y Chile atragantado: los puntos de anoche no los devuelve nadie.
11 jugadores chilenos están al borde de la suspensión por tarjetas amarillas. Ayer fueron amonestados Fuenzalida, Aránguiz y Hernández.
EL MERCURIO
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