A hierro mata, a hierro muere - La “Academia” perdió dos puntos de la misma forma con la que
ganó dos en condición de visitante. El “Xeneize” de Gallegos planteó un esquema
conservador que el equipo albirrojo pocas veces pudo quebrar. Un jugador se
lesionó antes del partido.
Racing no pudo vulnerar el duro cerrojo de Boca de Río
Gallegos y cedió dos puntos como local.
Racing de Trelew volvió a sumar por cuarto partido seguido.
Otro enfoque es que empató en condición de local, sin goles, ante Boca de Río
Gallegos, algo que amortiguó el efecto positivo de las dos igualdades fuera del
Cayetano, ante Huracán y Germinal. La “Academia”, con más partidos de visita
que en casa en el calendario, sufrió ante el “Xeneize” todo aquello que supo
desplegar en condición de visitante: un aceitado planteo conservador. Con un
férreo esquema defensivo, el equipo santacruceño privó a Racing de tres puntos,
de la misma forma en la que el equipo albirrojo salió airoso en Comodoro y
Rawson.
El equipo dirigido por Mario Fernández tampoco estuvo aliado de la fortuna. En
las escasas oportunidades que logró generar riesgo real al arco visitante, no
estuvo preciso para definir.
Ataque escaso
La tarde empezó a dejar sabor a derrota antes del pitazo inicial. El delantero
Eric Dierckx, que se aprestaba a debutar con los colores racinguistas, se
lesionó en el calentamiento precompetitivo. Esto motivó el ingreso de Brian
Scalco al once titular, atacante que no estaba en plena condición física por un
fuerte dolor en su cadera. En la semana, fue descartado por esta razón. Iba a
ocupar un lugar en el banco de suplentes, ante cualquier eventualidad. Pero
debió saltar al campo de juego antes de lo previsto.
Pese a su dolencia, Scalco fue lo más destacado de la “Academia” en el primer
tiempo, junto a Santiago Soto. De hecho, Scalco tuvo la ocasión más clara del
primer tiempo, con remate de larga distancia que despejó el arquero Eduardo
Martínez. Soto, por su parte, cinco minutos más tarde, tuvo un tiro libre que
le sacó centellas a uno de los postes de Martínez.
Salvo otro centro de Scalco a los 30, no hubo más para acotar respecto del
ataque de Racing. En tanto, sí hubo algunas cuestiones en el mediocampo que no
convencieron. Por la población de volantes de Río Gallegos en el medio, los
visitantes se impusieron en ese sector. Cualquier réplica del “Xeneize”
generaba sensación de riesgo. Y hubo ocasiones para contarles a los de
Busciglio. Por ejemplo, un remate de Paniagua a los 11 minutos. En el primer
tiempo, se respiraba que una recuperación de Boca en la mitad de cancha podía
desembocar en un gol riogalleguense.
Claridad que no alcanzó
Al inicio del segundo tiempo, se observó la mejor cara de Racing. Con Soto,
López Rojas y Scalco encendidos, la “Academia” tuvo claras ocasiones para abrir
el marcador. Pero el destino y la precisión, no acompañaron. Un cabezazo de
Rodríguez Rendón un tiro de “Petete”, un remate de Soto tapado y un frágil
remate mano a mano de Scalco no encontraron red.
Soto se lastimó y Scalco sintió la exigencia de jugar un partido lesionado.
Fueron sustituidos y allí se terminó el mayor peso racinguista. Con un Boca
agazapado que contó con alguna que otra ocasión para marcar, Racing presionó.
Con ímpetu pero sin claridad, la “Academia” insistió. No fue suficiente. Al
final, el debutante Matías Bolzán y Mansilla, no pudieron acertar un centro. Y
allí concluyó el partido. La crónica de cómo Racing perdió dos puntos en la
misma forma que en fechas anteriores los había ganado. El rigor defensivo del
rival, gravitó. Quien a hierro mata, a hierro muere
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