UN TRIUNFO QUE LLEGO DESDE EL BANCO - Emanuel Orieta y Bruno Neculhueque, ingresados en el segundo tiempo, le dieron la victoria sobre el final a Germinal en el “Fortín” en una tarde que venía complicada. La revancha en siete días en San Antonio Oeste y el verde sacó una diferencia importante, pero no decisiva.
El trámite del partido fue opaco como la tarde. Germinal salió a buscar la diferencia y en los primeros minutos de juego parecía que lo podía lograr. A los dos minutos el arquero Luján le sacó el primer gol de la tarde a Garay, su defensor, que casi marca en propia valla tras un mal rechazo. A los cuatro, luego de un buen centro desde la derecha de Molina, un taco de Castro complicó a Luján que pudo dominar junto al palo. Pero a partir de ahí el partido decayó y se tornó aburrido y sin situaciones. A Germinal le costaba penetrar una defensa bien parada y a pesar de dominar la tenencia del balón, abusaba del pelotazo y no generaba peligro. Tras un córner desde la derecha, Milton Thomas no pudo capitalizar una mala salida del arquero y el cabezazo se le fue alto.
La visita, parada de contra, avisó a través de Rolando en al primera contra, pero Alejando Gallardo, arquero germinalista, estuvo atento para abortar la primera situación de riesgo de los rionegrinos. Sobre los 30, la más clara de Germinal fue un cabezazo de Galán que se fue besando el palo, tras una mala salida del arquero Luján en un centro que llegó ejecutado por Blas Sosa. No mucho más, excepto un parate de seis minutos por el humo generado por bengalas de los hinchas locales.
El segundo tiempo comenzó parejo y casi sin situaciones de peligro. Galán no pudo definir un mano a mano con Luján y la tiró afuera a los 12, tras una corajeada de Milton Thomas. A los 17, la más clara de Ferro, un centro de Molina desde la derecha encontró solo a Rolando que cabeceó en el punto penal, Gallardo desvió magistralmente y la pelota dio en el travesaño. El rebote le cayó a Rodrigo Romero que por querer fusilar al arquero, la tiró afuera. Era la más clara del partido.
Allí Bravo González mandó a la cancha a Emanuel Orieta y Bruno Neculhueque para intentar tener más juego y lo logró. Sobre los 29, el ex jugador de JJ. Moreno sacó un tremendo zapatazo desde casi 30 metros que se clavó en el ángulo izquierdo de Luján que nada pudo hacer. A partir de ahí Germinal se tranquilizó y sobre el final, tras asistencia de Orieta, Bruno Neculhueque definió bien ante la salida de Luján, para sellar el 2-0 y viajar a San Antonio con una diferencia importante, aunque no decisiva.
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