MÁRQUEZ TENDRÁ QUE DECIR “SÍ”

OBLIGADO A ACEPTAR - LA QUINTA PELEA ANTE MANNY PACQUIAO O LA HISTORIA NO LO VA A PERDONAR - Juan Manuel Márquez tendrá que decir “sí” a la quinta pelea frente a Manny Pacquiao, pues de otra forma la historia no lo va a perdonar, se lo va a comer vivo, al igual que lo hará con muchos funcionarios de organismos internacionales que se han enriquecido escandalosamente, incluso, libre de impuestos.

Por JUAN GUTIÉRREZ JR.

El “Dinamita” hizo una de las grandes proezas del boxeo mundial, sin precedentes, pero un gran número de aficionados se le fueron a la yugular cuando después de la batalla dedicó su triunfo al nuevo Presidente de México, en un momento polémico en el aspecto político en nuestro país.

Su triunfo era para que, incluso, aún resonara, pero tuvo la mala suerte de que horas después se cayera el avión de la cantante Jenni Rivera y, de alguna manera, opacó su triunfo: durante varias semanas el accidente estuvo en boca de todos.

Por si fuera poco, a su llegada al Distrito Federal se pone la camiseta del equipo a América y entonces se echó a más gente en contra (¿quién asesora a Juan Manuel?).

Ahora Márquez está más que obligado a aceptar la quinta pelea y aguantar toda la furia retenida de un Manny Pacquiao que tiene sed de venganza y que se cobrará caro la derrota que no pudo aplicarle ni Óscar de la Hoya, David Díaz, Miguel Cotto, Antonio Margarito, Shane Mosley, entre otros.

Hace unos días, en reciente visita a México, el promotor estadunidense, Bob Arum, le dio tiempo a Márquez para que responda sobre si habrá o no otro duelo ante Pacquiao y, aunque el peleador mexicano no ha dado su visto bueno, al parecer está acorralado, pues la historia no perdona a nadie, sobre todo a un peleador que tiene tantos detractores, que llegaron a decir que esta valiso victoria que obtuvo el mexicano ante el astro filipino había sido arreglada, nada más falso, por supuesto.

Habrá que esperar pacientemente para que la incógnita se despeje, pero desde la óptica de algunos especialistas Juan Manuel no se podrá negar, aunque quiera, pues de otra manera tendrá una mancha imborrable en su carrera deportiva.