EL EX PRESIDENTE DE LA LIGA DEJO DE EXISTIR AYER A LOS 77 AÑOS - TODO EL FUTBOL DE COMODORO DE LUTO. Estuvo al frente de la sede madre del fútbol local entre 2005 y 2009, pero mantuvo una actividad dirigencial de más de cuarenta años, entre la Liga y la presidencia de Unión San Martín Azcuénaga. Los torneos de la temporada que se aproxima llevarán su nombre.
La salud de Armando Avila no pudo resistir, después de luchar durante este último tiempo, y el ex presidente de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia falleció ayer a la mañana a los 77 años, en la sala de terapia intensiva del Hospital Alvear.
La partida de este incansable dirigente, deja un enorme vacío en el seno de la familia futbolera de la capital del petróleo y de la Patagonia, teniendo en cuenta que Avila llevó el estandarte de la región en el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino.
Hasta sus últimos días en actividad, llevó las riendas de su querido Unión San Martín Azcuénaga, club del que jamás se despegó y donde dejó obras, enseñanzas y, sobre todo, pasión por lo que hacía.
Armando Avila, quien también incursionó en el terreno político de la ciudad, se inició como dirigente liguista a fines de la década del 60, como secretario, hasta llegar a la presidencia de la Liga de Fútbol sobre finales de 2005, sucediendo a José Raúl Pierángeli.
Dos mandatos consecutivos tuvo en la sede madre del fútbol petrolero, hasta 2009, para convocar a las elecciones que fueron ganadas por la lista del actual titular, Antonio “Kelo” Carrizo.
En esos cuatro años al frente de la Liga, Avila representó a la Federación Patagónica ante el Consejo Federal, en 2006.
Además, en su último año como presidente, fue ternado por el Círculo de Directivos y Ex Directivos del Fútbol Argentino para el Premio Alumni 2009, que distingue a quien, por sus virtudes, se destaque entre sus pares. Se trata de una elección donde no se disputa ningún espacio de poder, sino el lugar que ocupa el premiado en el corazón de quienes lo eligen.
Su premisa fue que la pelota rodara constantemente, y ponía el grito en el cielo cuando la violencia le ganaba la batalla al fútbol. Se enojó y criticó a distintos sectores, cuando los partidos de alto riesgo no se podían jugar porque la seguridad no estaba garantizada.
“Lo vamos a jugar cuando a la policía se le canten las ganas”, dijo alguna vez, enfático e irónico, ante la postergación de un clásico entre Huracán y Jorge Newbery.
Su impronta seguirá viva y su nombre imborrable en la memoria, porque el último martes, el Consejo Directivo de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia y los presidentes de los clubes habían decidido que los torneos de la temporada que se avecina llevarán el nombre de Armando Avila.
Sus restos son velados en la Sala A del servicio de sepelios de la SCPL, sito en Hipólito Yrigoyen 361, y hoy serán cremados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario