Los Lakers, otra vez campeones - Se terminó la incógnita. Tras una serie muy pareja, en la que se debió llegar a un séptimo partido para definir el título, Los Angeles Lakers se quedó con el título en la temporada 2009-2010 de la NBA. Su triunfo del jueves por la noche ante Boston por 83-79 sentenció la llave por 4-3 y les permitió a los Lakers sumar su 16° campeonato, el segundo consecutivo.El encuentro estuvo a tono con la serie y comenzó parejo, con mucho roce e intensidad. En los primeros tres cuartos el marcador mostraba un resultado de 57-53 a favor de los Celtics, que manejaron a gusto la primera mitad del juego tras un muy buen arranque.
Pero el último parcial terminó por definir la historia. Con algunos aciertos de Ron Artest -en defensa y en ataque-, la inteligencia de Pau Gasol bajo los tableros y el liderazgo del goleador Kobe Bryant (23 puntos y 15 rebotes), quien fue elegido como el Jugador Más Valioso de las finales, los Lakers lograron dar vuelta el marcador.
Tras el partido se registraron incidentes. Al menos 20 simpatizantes fueron arrestados y hubo varias personas con heridas leves. Pero nada pudo opacar la alegría del entrenador Phil Jackson, quien sumó su 11° título en el banco y festejó una vez más con Los Lakers
Es el título más dulce de todos - Por Miguel Romano LA NACION
"Todo el mundo quiere que pierdan los Lakers, ésa es nuestra fuente de energía, la que nos permitió ganar tantos [16] títulos." La frase, que retumbó en millones de televisores de todo el mundo, fue dicha por Jerry Buss (82 años), presidente de la franquicia de Los Ángeles, durante la coronación de anteanoche en el Staples Center, mientras miles de papelitos de colores caían sobre los nuevos monarcas de la NBA y la algarabía de sus seguidores, incluidos reconocidos astros de Hollywood, inundaba el estadio.
Bill Russell, de 76 años, el basquetbolista que más anillos obtuvo (11 en 13 temporadas) en la NBA y emblema más característico de los Celtics, considerado en su época tan importante como el Michael Jordan de los 90, uno de los primeros integrantes del Salón de la Fama y acérrimo adversario de los Lakers, fue el que, segundos después de aquel breve discurso de Buss, debió entregarle el trofeo al mejor jugador de la final: Kobe Bryant, quien promedió 28 puntos en toda la serie.
Curiosa paradoja de una emocionante lucha, que se definió recién en el séptimo juego, con la victoria de los Lakers por 83 a 79. Una paradoja que tiene su explicación, claro: el premio MVP de la final se llama Bill Russell y, aprovechando la presencia del mítico jugador, nadie mejor que él para entregar el trofeo sobre el propio escenario en el que los Lakers saltaban y festejaban con fervor.
Quizá por eso Kobe tomó el micrófono y dijo: "Éste es el título más dulce de todos. Lo es por la rivalidad que tenemos con Boston y porque fue, por lejos, el más difícil desde que estoy en Los Ángeles". Russell, por su parte, mostraba sus dientes y estiraba sus labios, pero no parecía sonreir.
La estrella del bicampeón (Lakers repitió el campeonato del año pasado) jugó su peor partido del playoff final y, aunque sumó 23 tantos y 15 rebotes, su eficacia fue bajísima: acertó 6 de 24 lanzamientos, incluido 0 de 6 en triples. Varios de sus compañeros debieron sacar la cara por él, como Ron Artest (20 y 5) y Pau Gasol (19 y 18). "Quise colaborar mucho más, pero no me salieron bien las cosas. Y quiero destacar a Pau [Gasol], que fue nuestra clave. Es un gran jugador", dijo.
Fue quizá también el peor partido de la serie, el de más baja eficacia, en el que la defensa de los Celtics realizó un brillante trabajo en la primera parte (recibió sólo 34 tantos), pero que no pudo sostener en la segunda mitad por el agotamiento de sus veteranos hombres y la ausencia del pivote titular Kendrick Perkins, lesionado en la rodilla derecha en el juego anterior. Los Lakers fueron campeones pese a que tuvieron un 32,5% de eficacia en dobles (27 de 83) y 20% en triples (4 de 20). Los salvó el dominio de los rebotes (53 a 40), la localía y una mayor energía frente al desgastado Boston, que no encontró afinado a sus tiradores: Paul Pierce (18 puntos), Kevin Garnett (17) y Ray Allen (13).
Ahora los Lakers quedaron a un título de igualar la cosecha de Boston (17), un clásico de la NBA, el duelo más añejo y el que más playoffs jugados tiene en la historia de todos los deportes profesionales de Estados Unidos. Por eso hubo tanta fiesta ayer en Los Ángeles y por eso Kobe lo consideró el más dulce de todos.
5 - Son los anillos que consiguieron Kobe Bryant y el base Dereck Fisher. Ambos quedaron a uno de Michael Jordan, multicampeón con Chicago.
1 - El de anteanoche fue el primer título que consiguió Ron Artest, quien cumplió su sueño en los Lakers, luego de haber pasado por varios equipos.
Las rachas que se quebraron al final
A diferencia de los seis juegos anteriores, el que ganó el 1er cuarto (Boston, 23-14) perdió el partido. Además, los Celtics cayeron en un 7° juego por primera vez.
11 - Son los títulos que acumula Phil Jackson, el entrenador más ganador de la historia de la NBA. Consiguió seis anillos con Chicago y cinco con Los Ángeles.
225 - Es la cantidad de triunfos que acumula Phil Jackson en playoffs. Es el técnico con más victorias en esa instancia de todos los deportes norteamericanos.
Las series que se confirmaron
Una vez más, Phil Jackson confirmó que si gana el primer playoff, se impone en la serie. También que quien domina los rebotes gana el partido.
24 - Fueron los tiros libres encestados por Ray Allen durante los siete partidos de la serie final. Sólo erró uno, en el séptimo y último juego.
3 - Son las veces en las que el árbitro Joe Crawford dirigió un 7° juego final. Las anteriores: 1994 (Houston-New York) y 2005 (San Antonio-Detroit).
"Todo el mundo quiere que pierdan los Lakers, ésa es nuestra fuente de energía, la que nos permitió ganar tantos [16] títulos." La frase, que retumbó en millones de televisores de todo el mundo, fue dicha por Jerry Buss (82 años), presidente de la franquicia de Los Ángeles, durante la coronación de anteanoche en el Staples Center, mientras miles de papelitos de colores caían sobre los nuevos monarcas de la NBA y la algarabía de sus seguidores, incluidos reconocidos astros de Hollywood, inundaba el estadio.
Bill Russell, de 76 años, el basquetbolista que más anillos obtuvo (11 en 13 temporadas) en la NBA y emblema más característico de los Celtics, considerado en su época tan importante como el Michael Jordan de los 90, uno de los primeros integrantes del Salón de la Fama y acérrimo adversario de los Lakers, fue el que, segundos después de aquel breve discurso de Buss, debió entregarle el trofeo al mejor jugador de la final: Kobe Bryant, quien promedió 28 puntos en toda la serie.
Curiosa paradoja de una emocionante lucha, que se definió recién en el séptimo juego, con la victoria de los Lakers por 83 a 79. Una paradoja que tiene su explicación, claro: el premio MVP de la final se llama Bill Russell y, aprovechando la presencia del mítico jugador, nadie mejor que él para entregar el trofeo sobre el propio escenario en el que los Lakers saltaban y festejaban con fervor.
Quizá por eso Kobe tomó el micrófono y dijo: "Éste es el título más dulce de todos. Lo es por la rivalidad que tenemos con Boston y porque fue, por lejos, el más difícil desde que estoy en Los Ángeles". Russell, por su parte, mostraba sus dientes y estiraba sus labios, pero no parecía sonreir.
La estrella del bicampeón (Lakers repitió el campeonato del año pasado) jugó su peor partido del playoff final y, aunque sumó 23 tantos y 15 rebotes, su eficacia fue bajísima: acertó 6 de 24 lanzamientos, incluido 0 de 6 en triples. Varios de sus compañeros debieron sacar la cara por él, como Ron Artest (20 y 5) y Pau Gasol (19 y 18). "Quise colaborar mucho más, pero no me salieron bien las cosas. Y quiero destacar a Pau [Gasol], que fue nuestra clave. Es un gran jugador", dijo.
Fue quizá también el peor partido de la serie, el de más baja eficacia, en el que la defensa de los Celtics realizó un brillante trabajo en la primera parte (recibió sólo 34 tantos), pero que no pudo sostener en la segunda mitad por el agotamiento de sus veteranos hombres y la ausencia del pivote titular Kendrick Perkins, lesionado en la rodilla derecha en el juego anterior. Los Lakers fueron campeones pese a que tuvieron un 32,5% de eficacia en dobles (27 de 83) y 20% en triples (4 de 20). Los salvó el dominio de los rebotes (53 a 40), la localía y una mayor energía frente al desgastado Boston, que no encontró afinado a sus tiradores: Paul Pierce (18 puntos), Kevin Garnett (17) y Ray Allen (13).
Ahora los Lakers quedaron a un título de igualar la cosecha de Boston (17), un clásico de la NBA, el duelo más añejo y el que más playoffs jugados tiene en la historia de todos los deportes profesionales de Estados Unidos. Por eso hubo tanta fiesta ayer en Los Ángeles y por eso Kobe lo consideró el más dulce de todos.
5 - Son los anillos que consiguieron Kobe Bryant y el base Dereck Fisher. Ambos quedaron a uno de Michael Jordan, multicampeón con Chicago.
1 - El de anteanoche fue el primer título que consiguió Ron Artest, quien cumplió su sueño en los Lakers, luego de haber pasado por varios equipos.
Las rachas que se quebraron al final
A diferencia de los seis juegos anteriores, el que ganó el 1er cuarto (Boston, 23-14) perdió el partido. Además, los Celtics cayeron en un 7° juego por primera vez.
11 - Son los títulos que acumula Phil Jackson, el entrenador más ganador de la historia de la NBA. Consiguió seis anillos con Chicago y cinco con Los Ángeles.
225 - Es la cantidad de triunfos que acumula Phil Jackson en playoffs. Es el técnico con más victorias en esa instancia de todos los deportes norteamericanos.
Las series que se confirmaron
Una vez más, Phil Jackson confirmó que si gana el primer playoff, se impone en la serie. También que quien domina los rebotes gana el partido.
24 - Fueron los tiros libres encestados por Ray Allen durante los siete partidos de la serie final. Sólo erró uno, en el séptimo y último juego.
3 - Son las veces en las que el árbitro Joe Crawford dirigió un 7° juego final. Las anteriores: 1994 (Houston-New York) y 2005 (San Antonio-Detroit).
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