BRASIL 2 - 1 COREA DEL NORTE

Sin jugar bien, a Brasil le alcanzó con poco para superar a la débil Corea del Norte - Por Nicolás Balinotti Enviado Especial JOHANNESBURGO.- Era cuestión de apostar por cuántos goles le ganaría Brasil a Corea del Norte. Había que dejar fluir la gélida noche sudafricana guiada por las presunciones y esperar solamente por el resultado final. Sin embargo, el estado de suposición, por momentos, pareció caminar por abismos. A Brasil le tomó más trabajo de los esperado superar a un rival débil y timorato, que navega por el sótano del ranking FIFA, en el 105° lugar, y del que dos tercios de su plantel compite en una liga semiamateur.
A Brasil le costó más de la cuenta quebrar una defensa ordenada, integrada por cinco guerreros. En la zona media Corea del Norte también planteó un escenario de batalla, con presión y jugadores que se parecieron perros de presa. En este contexto, a los brasileños se les hizo imposible abrir el cerrojo. Hubo intentos por las bandas, con el movedizo Robinho, y también con remates de larga distancia. Kaká jamás se sintió pleno de libertades y espacio para expresarse, y eso obligó al equipo a encontrar otros intérpretes para abrir un partido que era un monólogo. A Kaká, entre algunos silbidos, lo reemplazó Nilmar.

Cuando parecía que la temperatura bajo cero había congelado al público, un desborde de Maicon por la derecha rompió el letargo y le dio a Brasil la ventaja necesaria para no jugar enloquecido por un cronómetro traicionero. Poco importa si el disparo del lateral tuvo intención de centro o tiro al arco.
Con el 1 a 0 a favor, todo se hizo más sencillo. Aparecieron más espacios y Corea del Norte hasta ya se había resignado en enviarle pelotazos a Jong Tae Se, un puntero nacido y criado en Japón, pero que curiosamente orientó su vida al régimen comunista norcoreano. Jong Tae le dio más que un susto a los brasileños durante el primer tiempo.
A los 27 minutos, Robinho, el más destacado del scratch, cruzó un pase fino en profundidad que Elano tomó de cachetada para marcar el 2 a 0. Después fue momento de toque y circulación, de ensayar movimientos para los dos próximos compromisos que asoman complicados: Costa de Marfil (20 de junio) y Portugal (25).
Sin embargo, hubo unos minutos de pesadilla. A los 43 Yun Nam descontó para los coreanos, que intentaron alcanzar el empate con un remate aislado de Tae Se.
Tal vez una de las mayores preocupaciones con las que se va Brasil es la de la poca participación que tuvo Kaká. El N°10 no tuvo una gran temporada en Real Madrid y llegó al Mundial con los tiempos justos, arrastrando molestias físicas, que según algunos periodistas brasileños, aún no están sanadas por completo.
Después de 44 años Corea del Norte regresó a la escena en un Mundial. Aquella vez había logrado una hazaña: venció 1 a 0 a Italia. En Sudáfrica, su proeza será sumar algún punto.